Es necesario jugar con los elementos, con las diferentes piezas, los diferentes actores, si es que se quiere llegar a un resultado diferente, nuevo, extraordinario.
ya lo hemos hecho en otras ocasiones.
En esta, queremos transgredir la frontera del estudio, de la tradicional auto exclusión; salir a hacerlo frente al público, sin inhibiciones.
No queremos destruir la intimidad; es la intimidad ampliada a un circulo más grande. Es el misterio y la emoción del encuentro con lo desconocido lo que nos llevara a ese nuevo estado, a esa nueva y diferente forma de ejecutar, de interpretarnos.
No somos, ni seremos los mismos frente al otro. esos oídos ajenos, nos harán escuchar, ver, entender, lo que en otro momento aun mas profundo, creamos, en ese pequeño circulo de 4. quien dijo que son 4 puntos cardinales, cuando podrían ser 7 o mas.
La espontaneidad y la energía, de cada persona, cada individuo presente en estas sesiones, hará que nos transformemos en algo más.
Es el momento presente, el que compartimos como una humanidad reunida, reconociendonos, sin escondrijos.
nos estamos encontrando individualmente a traves del encuentro con los demás. no estamos encontrando otra salida. todos vamos a salir juntos, o no vamos a salir. el juego de espejos es multidireccional, las reflexiones son infinitas.
Hasta aquí llegamos siendo lo que éramos. había una frontera que ya veíamos desde hace tiempo, pero no queríamos darnos por enterados. ahora la estamos traspasando.
Es la cebolla que a fuerza de buscarla detrás de esa piel, desaparece.
Es el misterio de la vida que el asesino jamas encontrara.
Nos estamos reinventando, una vez más. reintentando como lo hemos hecho siempre.
Eso que creíamos ser, lo hemos de poner en juicio. nunca hubo seguridad, ni certeza. que ilusorio pensar en sentido contrario.
ya no podrémos seguir nadando en contra de la corriente.
Aquello que alguna vez pensamos ser, la piedra angular, la fortaleza, la visión, ya estaba dada, ya estaba creada, ya estaba siendo llevada a cabo por alguien mas. no fue nuestra jamás. me encuentro en los otros y me doy cuenta de que han estado trabajando por mi, así como yo lo he hecho por los demás. mi, tu trabajo, ha sido afanoso.
no era necesario esforzarse, solo había que gozar.
Hemos alcanzado el momento en que la máxima zen, de hacer sin hacer, nos la hizo. ya no fue una cuestión de decisión, y ahora empiezo a creer aquello de que, el que soy ahora y el que seré una vez iluminado, somos el mismo.
No hay premio ni sorpresa, simplemente sucede. y allí vamos todos andando a tientas.
Estamos muriendo y renaciendo a la vez. somos nuestros propios zopilotes, aves carroneras, dandonos paso a un nuevo estado, liberandonos de la carga, gustosamente, amorosamente. es la serpiente que se devora a si misma para convertirse en portal.
Somos de la calle, pues las paredes de la casa han sido derribadas por la corriente. y esta nos llevo hasta la mar. nuestro refugio ahora es una embarcación. somos marineros a quienes se les invita a una nueva aventura hacia el nuevo mundo. esa olita del altamar, nos llevara, desparecera y no volverá. nosotros tampoco.
¿Quién tendría el valor para decir que no va?, de cualquier forma aquel se negara, sería arrastrado.
Hasta ahora pensábamos que un soporte físico nos hacía existir, nos daba vida ante los demás. el exocerebro nos ha recordado que esto es una falacia. un cerebro que no esta, no se le encuentra por ningún lugar, pero es por todas partes. supongo que ese cerebro ya piensa en su no-cuerpo. y si esta-no, ese cerebro, será por que también hay-no, un corazón, latiendo.
¿lo escuchamos? su ritmo tan pausado, su sonido tan grave, será aun inaudible o talvez, simplemente irreconocible.
estamos bailando, creando a cada paso, somos nuestros propios creadores. la creación es vibración y esta, es música.
para que esperar mas. para que detener lo inaplazable.
vamos pues alegremente, a hacer música, todos juntos.
Crónica Real 